En un final dramático, incluso con el portero Pedrag Rajkovic subiendo a rematar en el último córner al borde del minuto 95, Luka Jovic fue el más astuto, adelantándose de cabeza para batir a un Jan Oblak que hasta entonces había sido imbatible. Así, Serbia evitó una eliminación casi segura en Múnich y frustró a Eslovenia, que ya saboreaba la victoria y la clasificación.

Desconsolados, los jugadores eslovenos mostraron en sus rostros la evidencia de un golpe duro, inesperado e inasumible tan cerca del final, después de haber dominado el partido desde el minuto 68 con el gol de Karnicnik.

El lateral derecho del Celje, de 29 años y 30 partidos como internacional, había marcado solo un gol con su selección hasta este jueves. Su tanto habría sido histórico, pero no fue suficiente. La primera victoria de Eslovenia en una Eurocopa aún sigue pendiente, así como el pase a octavos, con un difícil encuentro contra Inglaterra en la última jornada.

Eufóricos, tanto aficionados como futbolistas, Serbia sigue viva. Su primer punto la mantiene en la pelea, pero necesita ganar en la última jornada a Dinamarca y esperar otros resultados. A lo largo del partido, Serbia fue incapaz de convertir un remate hasta ese momento apoteósico.

Eslovenia comenzó encerrando a Serbia. Más ambiciosa y consciente de la importancia de la victoria para avanzar a octavos, el triunfo del jueves habría sido casi la clasificación. Tras el prometedor empate inicial contra Dinamarca, la insistencia eslovena fue clara desde el principio. Serbia esperó, mientras Eslovenia atacaba y generaba peligro.

A pesar de un primer tiempo dominado por Eslovenia, Serbia comenzó a reaccionar. Los remates de Vlahovic y Mitrovic fueron señales de un cambio en el partido. Ambos equipos tuvieron oportunidades para ganar, pero el empate llegó al límite.

Para Eslovenia, la victoria era crucial. Para Serbia, lo era aún más tras la derrota inicial contra Inglaterra y las tensiones internas. En un entorno complicado, con Tadic de vuelta en el once inicial, Serbia fue de menos a más.

El equipo de Dragan Stojkovic se ajustó mejor y controló a su adversario, a pesar de algunos sustos como el remate al poste de Elsnik. Jan Oblak, portero del Atlético de Madrid, se lució con varias paradas cruciales, manteniendo a Eslovenia en el partido.

Eslovenia tomó la delantera en el minuto 68 gracias a un gol de Karnicnik, pero Serbia no se rindió. Mitrovic, aunque errático, estuvo cerca de empatar con un remate al larguero. Finalmente, en el último córner, Jovic logró el gol del empate, desatando la euforia serbia y dejando a su seleccionador, Dragan Stojkovic, incrédulo en el banquillo.