A pesar de haber sufrido recientemente de Covid, Tadej Pogacar se postula como el principal favorito para arrebatar la corona a Jonas Vingegaard, cuyo estado de forma es una incógnita, y convertirse en el primer corredor del siglo XXI en ganar el Giro y el Tour en el mismo año.

La 111ª edición de la ‘Grande Boucle’ comienza el sábado desde Florencia, un espectacular enclave y cuna del Renacimiento, una ciudad sinónimo de arte y hogar de los Medicis, Boticelli, Maquiavelo y Donatello, donde palacios y museos rivalizan en belleza. Esta será la primera salida desde Italia en la historia centenaria del Tour.

El cartel es de lujo. Por primera vez, coincidirán en la salida de una prueba las seis superestrellas del ciclismo actual: Pogacar, Vingegaard, Primoz Roglic, Remco Evenepoel, Mathieu van der Poel y Wout Van Aert.

Desde que en octubre se desvelase el recorrido, que concluirá el 21 de julio en Niza y no en París -algo también inédito a causa de los Juegos Olímpicos- los aficionados al ciclismo fantasean con ver a los ‘cuatro fantásticos’ batallando en los puertos o en la crono final por el maillot amarillo.

Para Evenepoel, será el Tour de la “exploración”, como dice el prodigio belga, quien ha esperado 24 años para descubrir esta mítica prueba.

Para Roglic, es la oportunidad de la revancha, cuatro años después de haber sido despojado del maillot amarillo por Pogacar en el penúltimo día.