El segundo día del Draft 2024 de la NBA no pasó desapercibido por una razón contundente: los Lakers eligieron a Bronny James, hijo de LeBron James, en la posición 55, protagonizando el gran bombazo del día.

Finalmente, el equipo de Los Ángeles logró juntar a LeBron con su hijo Bronny, haciendo realidad el sueño de jugar juntos, algo sin precedentes en la liga de Estados Unidos.

Por su parte, el Heat seleccionó al escolta de la Universidad de Arizona, Pelle Larsson, en el puesto 43.

Aunque Bronny no posee la misma calidad que su famoso padre, su presencia en el Draft generó una gran expectación y casi se queda fuera, pero al final los Lakers lo rescataron.

El hijo mayor de LeBron, de 19 años y 6’3″, jugó la pasada temporada para la Universidad del Sur de California y tiene mucho margen para mejorar, como demostró en el Draft Combine, donde lanzó muy bien y mostró un buen potencial anotador.

Es muy probable que al lado de su padre en la mejor liga del mundo su progreso sea notable.

Sus comienzos en el baloncesto universitario fueron difíciles, lo cual conspiró para que no fuera considerado como un buen prospecto.

El 25 de julio de 2023, Bronny sufrió un paro cardíaco provocado por un defecto cardíaco congénito y fue dado de alta dos días después.

Cinco meses después de este colapso, hizo su debut universitario con los Trojans el 10 de diciembre. Jugó en 25 partidos con USC, donde promedió 4.8 puntos, 2.8 rebotes y 2.1 asistencias.

Luego de disparar por debajo del 40% en tiros de campo, Bronny anunció en abril que ingresaría al Draft 2024 y en mayo recibió autorización médica para ser elegible, aunque la mayoría de los equipos tenían serias dudas sobre su rendimiento y, sobre todo, su salud.

Se espera que ahora LeBron acepte la oferta de los Lakers para ampliar su contrato por tres años y 160 millones de dólares, permitiéndole jugar al lado de su hijo, algo que será la primera vez que ocurra en la NBA.