junio 29, 2024
Las expectativas están pesando sobre Inglaterra, que llega en horas bajas a los octavos de final de la Eurocopa 2024, donde se enfrentará a Eslovaquia el domingo en Gelsenkirchen. Este será el primer obstáculo en un trayecto que, en teoría, es accesible hacia la final.
Los ‘Three Lions’ han perdido el encanto con el que llegaron a Alemania, culminando la fase de grupos con un empate contra Eslovenia (0-0) en medio de abucheos y lanzamientos de vasos de plástico dirigidos al seleccionador Gareth Southgate.
Esto refleja la poca paciencia y la corta memoria de los aficionados hacia un seleccionador que ha llevado a Inglaterra lejos tanto a nivel continental (final de la Eurocopa en 2021) como mundial (semifinales en 2018, cuartos de final en 2022).
El extremo Anthony Gordon opina que una victoria en octavos contra los ‘Halcones eslovacos’ podría devolver la calma rápidamente. “Si ofrecemos un rendimiento de alto nivel en el próximo partido, todo cambiará. Eso es lo bueno del fútbol”, comentó el jugador del Newcastle, quien estuvo en el banquillo durante los tres partidos de la fase de grupos.
La frustración de los aficionados ingleses se debe a las altas expectativas puestas en el equipo. “Si queremos que paren las críticas, simplemente tenemos que ser buenos y dar a la gente lo que quiere ver”, añadió Gordon.
Hasta ahora, Inglaterra no ha mostrado gran cosa: una victoria ajustada contra Serbia (1-1), un juego ansioso contra Dinamarca (1-1) y un empate sin goles contra Eslovenia, con solo dos goles marcados en tres partidos.
Estas cifras están muy lejos del potencial ofensivo de los titulares Jude Bellingham, Phil Foden, Bukayo Saka y Harry Kane, quienes suman 114 goles esta temporada con sus respectivos clubes.
El centro del campo tampoco ha convencido, con Declan Rice acompañado por Trent Alexander-Arnold, Conor Gallagher y Kobbie Mainoo, sin grandes resultados hasta ahora.