La magistral zurda de Arda Güler, su conexión con Merih Demiral y una impresionante atajada de Günok en el tiempo añadido fueron suficientes para que Turquía venciera 2-1 a una metódica Austria, asegurando su pase a los cuartos de final de la Eurocopa. Los dos goles turcos llegaron de tiros de esquina ejecutados por Güler y rematados por Demiral.

Turquía no necesitó mucho más. Esa fue casi toda su propuesta para superar a un equipo austríaco que parecía destinado a alcanzar la final, según lo había anticipado su técnico, Ralf Rangnick. Aunque Austria mostraba un funcionamiento sincronizado, no contaron con la habilidad de Güler, quien desatascó el partido con su preciso golpeo.

El comienzo de Turquía fue arrollador, alentado por miles de aficionados. En apenas dos minutos, Güler lanzó un peligroso córner que Demiral convirtió en gol, desarmando la estrategia de Rangnick. Este tanto desestabilizó a Austria, conocida por su juego meticuloso. El sistema de Rangnick, basado en trabajo colectivo y transiciones rápidas, no pudo aplicarse eficazmente ante una Turquía bien organizada.

Con el gol de Demiral, Turquía se replegó y adoptó el estilo de juego del ‘gegenpressen’. Güler se destacó por romper líneas con un solo toque y Yildiz mostró su habilidad por la banda derecha. Aunque en la primera mitad sólo intentaron otro cabezazo de Demiral y un tiro lejano de Güler, su defensa se mantuvo firme. Austria apenas creó peligro, con Baumgartner quedándose corto en un intento de remate tras un córner.

Rangnick hizo cambios estratégicos en el segundo tiempo, incluyendo a Prass y Gregoritch, lo que revitalizó a Austria. Arnautovic tuvo una oportunidad clara que fue bloqueada por Günok. Sin embargo, Turquía volvió a marcar con otro córner ejecutado por Güler y rematado por Demiral.

Aunque Austria reaccionó rápidamente con un gol de Gregoritsch tras un córner lanzado por Sabitzer, no pudieron superar la defensa turca. En el tiempo añadido, Günok realizó una atajada crucial para detener un cabezazo de Baumgartner, asegurando la victoria y provocando una celebración eufórica entre los aficionados turcos.