La UEFA suspendió al jugador turco Merih Demiral por dos partidos este viernes debido a un gesto controvertido durante el Campeonato Europeo, lo que desencadenó una disputa diplomática entre Turquía y Alemania, país anfitrión.
El vicepresidente turco, Cevdet Yilmaz, calificó la decisión de inaceptable y exigió su rectificación.
“La emoción y la belleza del fútbol no deben ser eclipsadas por decisiones políticas”, declaró Yilmaz.
Como consecuencia de esta sanción, Demiral no podrá jugar en el partido de cuartos de final contra Holanda el sábado, ni en una posible semifinal si Turquía avanza.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, planea asistir al partido del sábado, habiendo cancelado sus compromisos en Azerbaiyán para estar presente.
Antes de conocerse la decisión de la UEFA, Erdogan defendió a Demiral, argumentando que el defensa de 26 años solo estaba expresando su “emoción” tras marcar el segundo gol en la victoria 2-1 contra Austria el martes.
La UEFA declaró que suspendió a Demiral “por no cumplir con los principios generales de conducta, violar las reglas básicas de decencia y usar eventos deportivos para manifestaciones no deportivas, llevando el fútbol a una disputa”.
La Asociación de Fútbol de Turquía no reaccionó de inmediato al veto, aunque la prensa local informó que podría apelar la decisión ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo.
Tras anotar el segundo gol que llevó a Turquía a los cuartos de final, Demiral hizo un gesto con las manos asociado a la organización ultranacionalista turca Ulku Ocaklari, conocida como los Gray Wolves.
Demiral defendió su gesto, afirmando que fue una expresión inocente de orgullo nacional y que esperaba tener “más oportunidades de hacer el gesto”.
La ministra del Interior de Alemania, Nancy Faeser, y otros políticos alemanes condenaron el gesto, lo que provocó una reacción de las autoridades turcas, que convocaron al embajador alemán.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía afirmó que la decisión “refuerza la percepción de un creciente prejuicio contra extranjeros en ciertos países europeos”.
La UEFA inició la investigación sobre el gesto de Demiral el miércoles, y el equipo turco tiene hasta el viernes para presentar su caso.
Demiral ya había sido sancionado en 2019 junto a otros 15 jugadores por hacer un saludo militar durante los partidos, en un momento en que Turquía llevaba a cabo una ofensiva militar en Siria.
Los Gray Wolves comenzaron como una rama juvenil del Partido del Movimiento Nacionalista de extrema derecha turca y actualmente son aliados del partido del presidente Erdogan.
