julio 15, 2024
Después de meses en un callejón sin salida, la Liga francesa logró un acuerdo de último minuto para la transmisión televisiva del período 2024-2029, asegurando 660 millones de euros por temporada, una cifra considerablemente menor a los 1.000 millones esperados, según reportes de medios franceses publicados este lunes.
Este acuerdo, que incluye 500 millones para el mercado doméstico y 160 millones para el internacional, queda significativamente por debajo de las ganancias de otros grandes campeonatos europeos: la Premier League inglesa (alrededor de 4.000 millones por temporada), La Liga española (unos 2.000 millones), la Bundesliga alemana (1.250 millones) y la Serie A italiana (900 millones).
DAZN, el canal británico, pagará 400 millones de euros, mientras que BeinSports de Catar contribuirá con 100 millones para transmitir ocho y un partido por jornada, respectivamente, durante el período acordado.
Aunque se había prometido un acuerdo por 1.000 millones de euros en septiembre pasado, los 660 millones acordados ahora ponen en una situación delicada a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) francesa, dirigida por Vincent Labrune, y a los clubes de primera y segunda división que dependen en gran medida de estos ingresos televisivos (entre el 50 % y el 75 %).
Este nuevo contrato llega tras la salida tumultuosa de Mediapro en 2018, quien incumplió un acuerdo de 1.153 millones de euros por temporada entre 2020 y 2024, argumentando la renegociación debido a la crisis sanitaria de la COVID-19. Desde entonces, la Liga francesa tuvo que ceder sus derechos de transmisión a precios muy inferiores, con Amazon pagando 250 millones por el 80 % de los partidos y Canal + desembolsando 332 millones por los dos encuentros más destacados de cada jornada.
Además, siguiendo el ejemplo de la Liga española, la LFP también acordó con el fondo de inversión CVC Capital Partners ceder el 13,04 % de la sociedad comercial a cambio de 1.500 millones de euros, proporcionando liquidez a los clubes. Esta operación ha generado controversia en Francia, con el Senado investigando el acuerdo que compromete parcialmente los ingresos y la gestión del fútbol profesional francés a un fondo con sede en Luxemburgo.