El Gobierno francés y las autoridades olímpicas están trabajando en una solución creativa para permitir que la velocista francesa musulmana Sounkamba Sylla lleve su hiyab en la ceremonia de apertura, al mismo tiempo que cumplen con las leyes de laicismo del país.

La llegada de miles de atletas, incluidos algunos que llevan hiyab, ha puesto de relieve la tensión en Francia respecto a la identidad nacional y las actitudes percibidas contra los musulmanes. Sylla, miembro del equipo de relevos de 400 metros de Francia, expresó en Instagram que su hiyab le impediría participar en la ceremonia de apertura del viernes junto al río Sena.

“Has sido seleccionada para los Juegos Olímpicos, organizados en tu país, pero no puedes participar en la ceremonia de apertura porque llevas un pañuelo en la cabeza”, escribió Sylla en su cuenta. La atleta no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

Francia, que alberga la mayor minoría musulmana de Europa, aplica leyes de laicismo que prohíben a los empleados del Estado y a los escolares llevar símbolos y prendas religiosas en instituciones públicas. Los grupos de derechos humanos sostienen que estas normas discriminan a los musulmanes.

Para evitar un escándalo ante la mirada internacional, el Gobierno francés y los organizadores de los Juegos están dispuestos a encontrar una solución para Sylla, aunque aún no está claro cuál será. Amelia Oudea-Castera, ministra de Deportes y de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, afirmó que es necesario encontrar soluciones para que todos se sientan bien, respetando al mismo tiempo los principios de laicismo.

El diario Le Parisien informó que Sylla podría participar en la ceremonia de apertura con un gorro en lugar del hiyab.