El regreso de Clayton Kershaw a la rotación de los Dodgers de Los Ángeles se consideraba inicialmente como un refuerzo adicional para la postemporada. Sin embargo, su retorno ha tomado un papel crucial.

Kershaw volverá al montículo este jueves contra los Gigantes de San Francisco, en un momento crítico para el equipo. El mánager Dave Roberts y la directiva esperan que el tres veces ganador del Cy Young de la Liga Nacional aporte la estabilidad que la rotación necesita, afectada por lesiones durante gran parte de la temporada.

“Estamos en un momento clave”, expresó Kershaw tras su asignación de rehabilitación con Oklahoma City de la Triple-A. “Me encantaría volver cuando me necesiten, pero no quiero poner al equipo en una posición complicada, especialmente por cómo hemos trabajado en las últimas semanas”.

Kershaw regresa después de una cirugía de hombro en el receso de temporada, siguiendo el calendario previsto. El zurdo mencionó en los entrenamientos de primavera que esperaba volver en julio o agosto.

Realizó tres aperturas de rehabilitación, pero tuvo que detenerse una semana tras su primera aparición el 19 de junio debido a una dolencia. En su última apertura de rehabilitación, lanzó cuatro entradas con 67 lanzamientos, permitiendo tres carreras y seis hits, con dos ponches y ningún boleto.

Roberts señaló que impondrán las mismas restricciones que el año pasado cuando Kershaw volvió tras perderse 35 partidos por una dolencia en el hombro izquierdo. En agosto pasado, Kershaw lanzó cinco episodios en sus dos primeras aperturas, sumando 67 lanzamientos en su primera salida y 71 en la segunda.

A los 36 años, Kershaw está decidido a recuperar su forma anterior. A pesar de lanzar con una dolencia el año pasado, logró una marca de 13-5 con una efectividad de 2.46 en 131 entradas y dos tercios, en 24 aperturas.