Hijo de nadadores olímpicos y apodado el “Michael Phelps francés”, estar a la altura de las expectativas podría ser el mayor desafío para Leon Marchand cuando el héroe local se lance a la piscina en París.

Marchand está en el centro de atención desde que el año pasado batió el récord mundial de Phelps en los 400 metros combinado individual en los Campeonatos Mundiales de Fukuoka, donde ganó tres títulos mundiales individuales, sumándose a los dos que obtuvo en Budapest 2022.

Un joven Ian Thorpe despertó una pasión similar en Australia antes de los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, donde ganó la medalla de oro en los 400 metros libres y dos títulos en relevos. Sin embargo, el entusiasmo por Marchand podría estar en otro nivel.

Campeón mundial en Fukuoka en 200 y 400 metros libre y 200 metros mariposa, y aspirante al título en 200 metros pecho, Marchand podría salir de París con cuatro medallas de oro individuales. Tal hazaña lo colocaría en una compañía exclusiva, ya que solo Phelps, Mark Spitz y Kristin Otto han ganado cuatro o más medallas de oro en unos mismos Juegos Olímpicos.

Phelps tiene el récord de cinco medallas de oro individuales en los Juegos Olímpicos de 2008, y su total de 13 títulos individuales en su carrera puede que nunca sea superado. Pero las similitudes de Marchand con Phelps son suficientes para entusiasmar a los aficionados franceses.

Marchand se entrenó durante años en la natación universitaria estadounidense bajo la dirección de Bob Bowman, quien convirtió a Phelps en una máquina de ganar medallas de oro, y compite en las mismas pruebas que el gran nadador estadounidense.

El remodelado estadio La Défense Arena, con capacidad para 15,000 espectadores, será el escenario de las pruebas de Marchand, que comienzan el domingo con los 400 metros combinado. Estas podrían ser las más concurridas de los Juegos.

No es de extrañar que Marchand sienta la presión de tener que rendir al máximo. “No es nada fácil”, dijo a la prensa. “Me he adaptado bastante bien a esta locura durante dos años. Es una escala desproporcionada, al menos para la natación. Pero me acostumbraré, todo irá bien”.