España cayó 92-80 ante Australia este sábado en Lille, en el arranque del torneo masculino de baloncesto. El equipo oceánico mostró la fuerza de su ‘legión NBA’ ante una campeona europea que se mostró irregular e inferior durante todo el partido.
Ante casi 30.000 personas en el estadio Pierre Mauroy, España y Australia disputaron un partido intenso, conscientes de que no hay margen de error en el ‘grupo de la muerte’ (Grupo A), que completan Canadá y Grecia.
Josh Giddey (17 puntos), Jock Landale (20) y el capitán Patty Mills (19) lideraron al ambicioso equipo australiano.
España tuvo un comienzo lento, sin intensidad en defensa y sin acierto en los triples (0/5 inicial), lo que resultó en una desventaja de 14 puntos en el primer cuarto.
La entrada de la segunda unidad, con Rudy Fernández debutando en su sexta cita olímpica, Sergio Llull y un enérgico Usman Garuba, elevó el nivel de agresividad en el juego.
Giddey, un NBA de 21 años, demostró su habilidad con 15 puntos en la primera mitad. Australia se fue al descanso con una ventaja de siete puntos (49-42).
Un triple de Santi Aldama, quien logró sobreponerse a un inicio desacertado para anotar un total de 27 puntos, permitió a España tomar la delantera por única vez en el tercer cuarto (56-54).
Sin embargo, Australia mantuvo la calma, poderosa en el rebote ofensivo y precisa en sus tiros. España, conocida como ‘La Familia’, pagó el esfuerzo de acercarse.
Patty Mills, en su quinta participación olímpica, aseguró su cuota de protagonismo con varias canastas clave, llevando a los ‘Boomers’ al último cuarto con una ventaja cómoda (69-60).
España necesitaba un milagro, y Sergio Llull intentó ser el salvador con dos triples y una penetración, acercando a su equipo a cinco puntos con seis minutos por jugar. Aquí terminó el último esfuerzo español.
