julio 29, 2024
De la mano de Simone Biles, secundada perfectamente por Sunisa Lee y Jordan Chiles, el equipo estadounidense de gimnasia artística es una de las apuestas más seguras para el oro en los Juegos de París. Salvo una catástrofe, lo confirmará este martes en la final en el estadio de Bercy.
Tras lo visto en la ronda de clasificación, en la que las tres gimnastas mencionadas terminaron entre las cuatro primeras y Biles hizo una reaparición olímpica genial, la jornada podría acabar con el quinto oro y la octava medalla para la gimnasta de Houston. Estados Unidos recuperará el título tras cederlo a Rusia en Tokio 2020.
La final presenta dos incógnitas: cuántos puntos sacarán Biles y compañía sobre el siguiente equipo y qué equipo será ese.
Con Biles en sus filas, la selección norteamericana se asegura una catarata de puntos imposible de igualar por el resto de selecciones. En Tokio, solo la retirada de la megaestrella por su crisis de salud mental abrió el paso a la victoria de Rusia.
Precisamente, la ausencia de Rusia por sanción ha despejado en París el camino para que otros equipos aspiren al podio.
Lo que nadie esperaba es que Italia, a pesar de su meteórica evolución en los últimos años, pudiera quedar por delante de China. Con la misma formación que se proclamó campeona de Europa en mayo, las italianas aspiran ahora a su primer podio olímpico femenino por equipos desde la plata de 1928.
Manila Esposito, de 17 años y campeona continental, y Alice D’Amato, de 21 y subcampeona, son dos gimnastas con un futuro brillante que pueden escribir en París una página de oro.
Igualmente joven es la china Qiyuan Qiu, también de 17 años, campeona mundial de asimétricas y a la que sus compañeras no acompañaron en la ronda de clasificación.
El cuarto equipo en la lucha por el podio será Brasil. Sus opciones son más reducidas que las de Rebeca Andrade en la competición individual, pero cuenta con un grupo lleno de experiencia que podría convertirse en el primero en ganar una medalla por equipos para su país y para Sudamérica.