Novak Djokovic, en la que posiblemente fue su mejor versión, logró vencer a Carlos Alcaraz en una impresionante final olímpica en París 2024. Con victorias de 7-6 (3) y 7-6 (2), el serbio no solo logró el oro, sino que también completó su historial con el único título importante que le faltaba, consolidándose finalmente como campeón olímpico. Esta victoria pone fin a su larga búsqueda de una medalla dorada, completando así su Golden Slam y uniéndose a la élite de Andre Agassi, Steffi Graf, Rafael Nadal y Serena Williams.

El partido, disputado en la pista Philippe Chatrier, fue una demostración de tenis de primer nivel entre los dos mejores jugadores del momento. Djokovic, el más experimentado, mostró una calidad sobresaliente y reafirmó su estatus como una leyenda del tenis, mientras que Alcaraz, con solo 21 años, demostró por qué es considerado una futura estrella del deporte.

Esta final también representó una revancha para Djokovic, quien había sido derrotado por Alcaraz en Wimbledon hace menos de un mes. Aunque el español dejó una gran impresión, los desempates finalmente inclinaron la balanza a favor del serbio. Con esta victoria, Djokovic se convierte en el jugador de más edad en conseguir el oro olímpico y se mantiene firme en la élite del tenis.

Por su parte, Carlos Alcaraz, a pesar de su derrota, mostró un rendimiento admirable y llegó a la final olímpica como el jugador más joven en la historia en hacerlo. La grada, que en gran parte apoyó a Djokovic, fue testigo de un enfrentamiento épico, con momentos de alta tensión que decidieron el destino del oro. A pesar de sus esfuerzos, Alcaraz se quedó a las puertas de convertirse en el tercer jugador en ganar Roland Garros, Wimbledon y los Juegos Olímpicos en una misma temporada.