Con el impulso de haber reencontrado la victoria, a pesar de un rendimiento futbolístico que deja mucho que desear, Brasil espera consolidar su resurgimiento en el camino hacia el Mundial de 2026 al recibir a un motivado Perú este martes en Brasilia.

La victoria sobre el colista Chile (2-1) el jueves pasado en Santiago alivió la presión sobre el técnico Dorival Júnior y sus jugadores, aunque el juego de los pentacampeones del mundo sigue generando dudas en un país que tiene un paladar futbolístico exigente.

Aunque existe conciencia sobre la necesidad de mostrar al menos destellos de ‘jogo bonito’, en el seno de la Selección se reconoce que lo primordial en momentos difíciles es sumar puntos a toda costa.

El triunfo ante La Roja permitió a Brasil escalar a la cuarta posición con 13 puntos en nueve partidos, seis menos que el líder, Argentina. Sin embargo, esa posición, en el ecuador de la eliminatoria, parece insuficiente para la selección más laureada en la historia del fútbol.

“En el fútbol hay altibajos. Debemos trabajar rápidamente para salir de esta situación… el impacto tiene que ser inmediato”, afirmó el mediocampista Gerson, capitán del Flamengo, durante una rueda de prensa el sábado en la capital brasileña.