A sus 39 años, LeBron James sigue demostrando una impresionante capacidad física y mental para competir al más alto nivel en su vigesimosegunda temporada en la NBA. La docuserie de Netflix, Starting 5, ofrece un vistazo a la vida de cinco de las figuras más influyentes de la liga, incluyendo los detalles de la estricta rutina de cuidado físico y mental del jugador de los Los Angeles Lakers.
En 2016, el periodista Bill Simmons reveló en su pódcast de Fortune que James invierte cerca de US$1.5 millones anuales en su preparación y recuperación física. Aunque James no confirmó esta cifra, comentó en la docuserie: “Estoy sorprendido de mí mismo en este momento. No estoy cansado… creo que mi dedicación a mi trabajo es una gran parte de la razón por la que todavía puedo jugar a este nivel”.
James emplea una variedad de tratamientos avanzados para mantener su forma física. Entre ellos, destacan los baños de inmersión en agua fría, que ayudan a la recuperación muscular, y la terapia de luz roja, utilizada para aliviar dolores musculares y articulares. También utiliza una cámara hiperbárica para tratamientos de biohacking, lo cual ayuda a restablecer los niveles de oxígeno en su cuerpo.
Además de los baños fríos, el cuatro veces campeón de la NBA también se somete a crioterapia, un método de exposición a temperaturas bajo los -150 °C durante periodos cortos para estimular la liberación de endorfinas y reducir el estrés oxidativo. Complementando sus técnicas de recuperación, James utiliza un sistema de compresión de piernas que favorece el flujo sanguíneo y mejora su recuperación.
