noviembre 7, 2024
Raphinha sabía que la competencia en el Barcelona sería intensa. Con el mundo del fútbol centrado en el joven talento Lamine Yamal y las intenciones del club de sumar otra promesa en el ataque, el brasileño parecía destinado a un papel secundario. Sin embargo, en lugar de rendirse, Raphinha decidió ponerse manos a la obra.
Bajo la dirección del nuevo entrenador Hansi Flick, todo el equipo del Barcelona ha mostrado una notable evolución, pero nadie ha crecido tanto como Raphinha esta temporada. Con 12 goles y 10 asistencias, lidera al equipo en todas las competiciones y ha sido fundamental en el resurgimiento del mejor juego del Barcelona desde la salida de Lionel Messi hace más de tres años.
Al inicio de la temporada, Raphinha parecía estar cerca de salir. La actuación de Yamal, quien brilló al consagrarse en la Eurocopa con España, lo colocó como favorito en la banda derecha, y se especulaba que el club buscaba fichar al extremo Nico Williams del Athletic de Bilbao. Sin embargo, la incorporación de Williams no se concretó y Raphinha se enfrentó a la decisión de cambiar de posición o aceptar un rol secundario.
Cuando Flick le dio una nueva función, Raphinha la aprovechó al máximo. Pasó a ocupar un rol más creativo como volante ofensivo detrás de Lewandowski y, tras la lesión de Ferrán Torres y el regreso de Dani Olmo, fue trasladado a la banda izquierda, donde también ha destacado. Su capacidad para adaptarse a diferentes posiciones le ha permitido convertirse en un líder y, recientemente, en capitán del equipo.
“Esta temporada ha sido diferente. Sabía que tenía que adaptarme a nuevas posiciones para jugar en este club, y estoy muy contento,” comentó Raphinha. “Si antes daba el 100%, ahora tengo que dar el 200%.”
Hansi Flick, exentrenador del Bayern de Múnich, ha visto en Raphinha un talento que su predecesor, Xavi Hernández, quizá pasó por alto. La confianza de Flick ha permitido a Raphinha desplegar todo su potencial y consolidarse como uno de los jugadores clave del Barcelona.