noviembre 17, 2024
Jon Jones selló el retiro de Stipe Miocic con una espectacular patada giratoria a las costillas y una serie de contundentes golpes a la cabeza en el tercer asalto, reteniendo así el campeonato de peso pesado de la UFC. Este combate, que tuvo lugar el domingo de madrugada, fue el evento principal de la cartelera UFC 309 en el Madison Square Garden, bajo la mirada del presidente electo Donald Trump.
Tras la victoria, Jones celebró sobre el octágono, interactuando con la multitud y el propio Trump, quien estuvo acompañado por Elon Musk, elegido para liderar un nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental, y Robert Kennedy Jr., futuro secretario de Salud y Servicios Humanos. La presencia de Trump desató una ovación de los 20,200 asistentes al recinto, quienes corearon “¡USA, USA!” tras un mensaje de agradecimiento por parte de Jones.
“Quiero dar un gran, gran agradecimiento al presidente Donald Trump por estar aquí esta noche”, expresó Jones, añadiendo que se sentía orgulloso de ser “un gran campeón estadounidense”.
Con un récord de 28-1-0 (1 NC) y reconocido como uno de los mejores luchadores de artes marciales mixtas del mundo, Jones mostró su dominio desde el inicio, impactando a Miocic con potentes golpes en el primer asalto. Su próximo reto podría ser el británico Tom Aspinall, actual campeón interino de peso pesado, quien se perfila como el siguiente contendiente para una pelea de unificación, según confirmó el director de UFC, Dana White.
Por su parte, Stipe Miocic (20-5), quien buscaba recuperar el cinturón de peso pesado por tercera vez, anunció su retiro inmediatamente después de la derrota. “Ya terminé. Cuelgo los guantes”, declaró.