La NBA ha instado a sus jugadores a tomar medidas adicionales para proteger sus hogares tras una serie de robos recientes que han afectado a figuras como Bobby Portis, alero de los Milwaukee Bucks, y Mike Conley Jr., escolta de los Minnesota Timberwolves. También se han reportado incidentes similares en casas de los jugadores de la NFL Patrick Mahomes y Travis Kelce, de los Kansas City Chiefs.
En un memorando enviado a los equipos y obtenido por The Associated Press, la NBA informó que el FBI ha identificado la participación de “Grupos de Robo Transnacionales de Sudamérica” en algunos de estos crímenes. Según el informe, estos grupos operan de manera “bien organizada y sofisticada”, utilizando herramientas avanzadas como drones, dispositivos de bloqueo de señales y técnicas de vigilancia previa.
Entre los casos recientes, la casa de Conley fue asaltada el 15 de septiembre mientras asistía a un partido de los Minnesota Vikings, y los ladrones se llevaron joyas. Por su parte, Portis sufrió un robo el 2 de noviembre y ofreció una recompensa de 40.000 dólares por información sobre el incidente. En cuanto a Mahomes y Kelce, sus hogares fueron asaltados en días consecutivos el mes pasado, lo que llevó a la NFL a emitir un comunicado de advertencia similar.
El memorando de la NBA advierte que estos grupos delictivos tienen como objetivo principal artículos de lujo, como joyas, relojes y bolsos, además de efectivo, todos fácilmente revendibles en el mercado negro. La liga ha estado trabajando con las autoridades para proporcionar asesoramiento adicional y medidas de seguridad a los jugadores afectados.
