diciembre 18, 2024
Un exhaustivo estudio realizado durante un año por las Grandes Ligas de Béisbol ha identificado que el aumento de las lesiones en lanzadores se debe principalmente a tres factores: el incremento de las velocidades de los lanzamientos, la modelación de los movimientos y el enfoque en el máximo esfuerzo. Además, el informe de 62 páginas, publicado este martes, sugiere que podría ser necesario ajustar las reglas del juego para contrarrestar este problema creciente.
El estudio destacó que estas tendencias también se han trasladado al béisbol juvenil y de secundaria, en parte debido a la presión de ser reclutados por cazatalentos profesionales. A pesar de esto, no se encontró evidencia que vincule el uso del reloj de lanzamiento con un aumento en las lesiones.
El informe se basa en entrevistas con más de 200 expertos, incluyendo exjugadores, ejecutivos de equipos, cirujanos ortopédicos, fisioterapeutas, entrenadores y otros profesionales. Según Glenn Fleisig, director de investigación de biomecánica en el Instituto de Medicina Deportiva Americana, este estudio marca un paso crucial al identificar los factores de riesgo. Ahora, el siguiente paso será llevar a cabo investigaciones más profundas en áreas como el entrenamiento fuera de temporada, la carga de trabajo inicial de la campaña y la fatiga, entre otros aspectos.
El aumento de lanzadores en la lista de lesionados de las Grandes Ligas ha sido alarmante, pasando de 212 en 2005 a 485 en 2024, con un incremento de días perdidos de 13,666 a 32,257 en el mismo periodo.
El informe destaca que la mayor parte del problema parece ser causado por el incremento en la velocidad de los lanzamientos, el énfasis en optimizar los movimientos de los lanzamientos (como la rotación y el ángulo) y la tendencia de los lanzadores a dar el máximo esfuerzo en cada jugada, incluso fuera de los partidos.
Aunque algunos expertos plantearon otras posibles causas, como el impacto de las temporadas afectadas por COVID o la introducción del reloj de lanzamiento, el informe concluyó que no hay suficiente evidencia para relacionar estos factores con el aumento de lesiones. Por último, se recomendó a las Grandes Ligas que consideren la posibilidad de realizar cambios en las reglas para priorizar la salud y durabilidad de los lanzadores, reduciendo el énfasis en lanzamientos de máxima intensidad y corta duración.