La Semana 15 de la NFL estuvo marcada por varias lesiones preocupantes entre los quarterbacks. Patrick Mahomes, el mariscal de campo de los Chiefs, está lidiando con un esguince leve de tobillo alto, pero se espera que juegue el sábado cuando Kansas City reciba a los Texans. Mahomes ya ha jugado con una lesión similar en el pasado, incluyendo en los playoffs de 2022, cuando guió a los Chiefs a su primer título consecutivo de Super Bowl.

Por su parte, Josh Allen, mariscal de campo de los Buffalo Bills, sufrió una lesión en el hombro durante la victoria de su equipo por 48-42 contra Detroit. Aunque Allen se realizó una radiografía preventiva, los resultados fueron negativos. Los Bills (11-3) todavía tienen la oportunidad de conseguir la primera posición en la conferencia si ganan sus partidos y los Chiefs sufren dos derrotas.

Mientras tanto, Geno Smith, quarterback de los Seattle Seahawks, enfrentó un problema en su rodilla derecha, pero las pruebas mostraron que no hay lesiones graves. Seattle (8-6) se mantiene en la lucha por el primer lugar en la División Oeste de la NFC, y el campeonato de la división podría decidirse en el último partido de la temporada regular, cuando los Seahawks se enfrenten a los Rams en Los Ángeles.

Sin embargo, los Lions de Detroit, con récord de 12-2, han sufrido grandes pérdidas en las últimas semanas, perdiendo a tres jugadores clave por lesiones que los dejarán fuera de la temporada. Además, han tenido que prescindir de otro titular por tiempo indefinido.

En total, 49 quarterbacks han iniciado partidos esta temporada, ya que muchos equipos se han visto obligados a recurrir a suplentes debido a lesiones o falta de rendimiento. Con la NFL expandiendo su calendario a 17 partidos desde 2021, y la posibilidad de que se amplíe a 18 en el futuro, la duración de la temporada y el impacto de las lesiones podrían convertirse en un tema aún más crítico para los equipos.