La Fiorentina dejó escapar la oportunidad de alcanzar el cuarto puesto en la Serie A tras caer 2-1 en casa ante el Udinese, en un partido donde los visitantes remontaron con dos goles en el segundo tiempo.

El equipo florentino, que había establecido un récord de ocho victorias consecutivas en la liga antes de su derrota por 1-0 contra el Bolonia el 15 de diciembre, parecía recuperar su forma cuando Moisés Kean convirtió un penal al minuto ocho, convirtiéndose en el primer jugador de la Fiorentina en alcanzar los 10 goles en la Serie A desde Federico Chiesa en la temporada 2019-20.

Sin embargo, el Udinese mostró una cara distinta en la segunda mitad. Lorenzo Lucca empató el marcador aprovechando un error defensivo apenas cuatro minutos después del descanso, y Florian Thauvin selló la remontada con un disparo curvo desde el borde del área ocho minutos más tarde.

Con este resultado, la Fiorentina cayó al quinto puesto, mientras que el Udinese escaló al noveno.

El encuentro también fue significativo por la presencia en el banquillo de Edoardo Bove, jugador de la Fiorentina que sufrió un colapso cardíaco el pasado 1 de diciembre durante un partido contra el Inter de Milán. Tras ser equipado con un implante de desfibrilador, Bove aún no tiene autorización para jugar, pero su regreso al banquillo junto al entrenador Raffaele Palladino marcó un paso importante hacia la normalidad para el joven centrocampista de 22 años.