El exentrenador del Valencia, Rubén Baraja, expresó este lunes su gratitud y compromiso con el equipo tras ser destituido como técnico, cargo que ocupó durante casi dos años después de una década como jugador en el club. “Me he dejado el alma para ayudar al Valencia”, aseguró Baraja en una carta difundida en redes sociales, donde además deseó que la plantilla logre alcanzar sus objetivos.

Desde su llegada en febrero de 2023, Baraja enfrentó el desafío de salvar al Valencia del descenso, un objetivo que consiguió en la última jornada de aquella temporada. Este logro llevó a la renovación de su contrato hasta 2026. Durante su primer año completo, un prometedor inicio de campaña hizo soñar al equipo con puestos europeos, aunque finalmente se conformaron con la permanencia, cumpliendo el objetivo inicial.

“Han sido casi dos años muy intensos, llenos de emociones, alegrías y también frustraciones. Desde el primer día hasta el último, di lo mejor de mí para superar esta difícil situación”, expresó Baraja.

Sin embargo, la racha negativa de resultados, que comenzó a finales de la pasada temporada y se extendió hasta la actual, llevó al club a tomar la decisión de cesarlo. El propio técnico calificó los resultados como “indefendibles”, aunque mantenía la esperanza de revertir la situación.

Baraja también destacó el apoyo recibido por la afición: “Gracias al valencianismo por su cariño. En mi corazón estará siempre el Valencia CF. Hui més que mai, AMUNT Valencia!”.