enero 2, 2025
La NFL aseguró este miércoles que el Super Bowl LIX, programado para el próximo 9 de febrero en el Caesars Superdome de Nueva Orleans, contará con estrictas medidas de seguridad, a pesar de los recientes acontecimientos en la ciudad.
El anuncio llega después de un atentado ocurrido en la madrugada del miércoles en Bourbon Street, en el barrio francés, que dejó al menos diez fallecidos y obligó a posponer el Sugar Bowl, uno de los encuentros más tradicionales del fútbol americano universitario.
“La NFL y el comité anfitrión local han trabajado en colaboración con agencias locales, estatales y federales durante los últimos dos años para desarrollar planes de seguridad integrales. Estas sesiones de planificación continuarán, como ocurre con todos los eventos importantes de la NFL. Confiamos en que los asistentes tendrán una experiencia segura y agradable en el Super Bowl”, afirmó la liga en un comunicado oficial.
El ataque sucedió a unas 20 cuadras del estadio donde decenas de personas celebraban el Año Nuevo y esperaban el enfrentamiento entre las universidades de Georgia y Notre Dame, previsto inicialmente para el miércoles. El partido, correspondiente a los cuartos de final de los playoffs universitarios, se reprogramó para este jueves.
La NFL subrayó su compromiso de garantizar la seguridad de los asistentes al Super Bowl, que se mantiene como uno de los eventos deportivos más importantes y masivos del año.