El futuro de Dani Olmo en el Barcelona es incierto, ya que el club enfrenta dificultades para inscribirlo debido a las restricciones impuestas por LaLiga. La situación no solo amenaza el rendimiento deportivo del equipo, sino que también representa un reto económico para la entidad azulgrana.

Al igual que Pau Víctor, otro de los fichajes de esta temporada, Olmo no ha podido ser inscrito para la segunda mitad de la campaña porque el Barcelona no cumplió con las normas de ‘fair play’ financiero al cierre del 31 de diciembre de 2024.

En un intento desesperado por resolver el problema, el Barça ha recurrido al Consejo Superior de Deportes (CSD), aunque los tiempos administrativos hacen prácticamente imposible que los jugadores puedan disputar la Supercopa en Arabia Saudita, incluida la semifinal contra el Athletic de Bilbao este miércoles. A pesar de ello, ambos futbolistas han viajado con el equipo.

La llegada de Olmo, adquirido en el pasado mercado estival por 60 millones de euros al RB Leipzig, ha generado críticas hacia el presidente Joan Laporta, con sectores opositores que incluso han solicitado su dimisión. Según medios españoles, tanto Olmo como Pau Víctor están “enojados” con la situación, mientras que el técnico Hansi Flick y el capitán Ronald Araujo han manifestado su malestar públicamente.

Además, una cláusula en el contrato de Olmo permitiría su salida gratuita si la situación no se resuelve, aunque el jugador, de 26 años, no contempla esta opción por ahora. Sin embargo, si el Barcelona no logra revertir el caso, el mediapunta podría quedarse sin jugar el resto de la temporada.

Para agravar el escenario, la falta de licencia federativa también impide al Barça ceder a los jugadores a otros equipos. La situación se presenta como un duro revés para el club en medio de la temporada.