Australia inicia cada año la temporada tenística con el pie derecho al albergar el Australian Open, el primer Grand Slam del calendario, donde las ramas masculina (ATP) y femenina (WTA) garantizan emocionantes encuentros y un notable impacto económico.

Según informes del gobierno del estado de Victoria y de Australia, este torneo no solo destaca por su nivel deportivo, sino también por ser el evento con mayor impacto económico de la región, superando incluso al Gran Premio de Fórmula 1 y al festival musical Vivid Sydney.

En su edición más reciente, en 2024, el Australian Open generó un impacto económico récord de aproximadamente 328 millones de dólares, triplicando su impacto en menos de 20 años. Curiosamente, esta cifra supera el Producto Interno Bruto (PIB) de países como Portugal, Grecia y Qatar, según los datos del Fondo Monetario Internacional de octubre pasado.

“El Australian Open no solo aporta importantes beneficios económicos, sino que también exhibe a Melbourne y Victoria ante miles de millones de personas en todo el mundo, inspirando a más visitantes y fomentando nuestro crecimiento económico”, destacó Craig Tiley, director del torneo, al cierre de la edición 2024.