Taylor Swift volvió a estar presente en el Super Bowl para apoyar a Travis Kelce y los Chiefs de Kansas City en su enfrentamiento contra los Eagles de Filadelfia este domingo. Sin embargo, su recibimiento fue muy diferente al del año pasado.

A diferencia de la ovación que recibió en el Super Bowl anterior, esta vez la superestrella del pop fue abucheada por la multitud, mayormente compuesta por aficionados de los Eagles, cuando apareció en las pantallas del Superdome durante una pausa en el primer cuarto. Sentada junto a la rapera Ice Spice, Swift reaccionó con una mirada de sorpresa y un gesto de desconcierto al notar que los abucheos iban dirigidos a ella.

Swift y Kelce se han convertido en una de las parejas más mediáticas del mundo del deporte y el entretenimiento desde que el ala cerrada cuatro veces All-Pro la invitó a verlo jugar contra los Bears. Su romance se fortaleció mientras los Chiefs buscaban su segundo título consecutivo, y Swift fue parte de la celebración cuando el equipo ganó el campeonato de la AFC en Baltimore.

El año pasado, su presencia en el Super Bowl fue un evento en sí mismo. En plena gira Eras Tour, la cantante realizó un maratónico viaje desde Tokio hasta Las Vegas, llegando a tiempo para disfrutar del partido en el Allegiant Stadium. Su entusiasmo fue captado por las cámaras, desde su victoria en un concurso de beber cerveza hasta su festejo en el campo tras la victoria de los Chiefs sobre los 49ers.

Esta vez, la atención en Swift fue menor. Llegó a Nueva Orleans con antelación y pasó tiempo con Kelce, compartiendo una cena doble con Patrick Mahomes y su esposa, Brittany. También fue vista con las hermanas Haim en la víspera del partido.

La gran incógnita del domingo no era su llegada al estadio, sino si estaría en el campo celebrando el posible tercer campeonato consecutivo de Kelce. A sus 35 años, el jugador aún no ha definido su futuro en la NFL, y dentro de la organización de los Chiefs ya se especula sobre su posible retiro. Mientras tanto, Kelce ha estado construyendo su carrera fuera del campo con su exitoso podcast junto a su hermano, Jason Kelce, y apariciones en programas como Saturday Night Live.