El debate está abierto en la Fórmula 1 y la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), presidida por Mohammed Ben Sulayem, está evaluando endurecer las restricciones sobre el lenguaje utilizado por los pilotos en radio y conferencias de prensa.

La intención del organismo es evitar expresiones consideradas inapropiadas durante las comunicaciones en carrera y actos oficiales. Sin embargo, esta medida ha generado tensión con los pilotos, quienes, a través de la Asociación de Pilotos de Grand Prix (GPDA), han solicitado ser tratados como adultos.

La FIA lleva años supervisando este tema y ha aplicado sanciones en el pasado, como las reprimendas a Frederic Vasseur y Toto Wolff en Las Vegas 2023, o la multa a Yuki Tsunoda en el GP de Austria 2024 por insultar a otro competidor. El caso de Max Verstappen, quien fue penalizado por comentarios en una conferencia de prensa, marcó un punto de inflexión.

El nuevo borrador del reglamento refuerza aún más las sanciones económicas y contempla la posibilidad de restar puntos en la clasificación, lo que confirma la firme postura de la FIA en su esfuerzo por erradicar lo que considera conductas inapropiadas en la F1.