
La fiscal del juicio contra Luis Rubiales, Marta Durántez, aseguró este miércoles que el beso en la boca que el expresidente de la federación española de fútbol le impuso a la jugadora Jenni Hermoso fue “no consentido”. Durántez reafirmó su solicitud de una condena de dos años y medio de prisión para Rubiales por los cargos de agresión sexual y coacciones, relacionados con los hechos ocurridos durante la celebración del Mundial en agosto de 2023 en Sídney.
“El beso fue claramente no consentido (…) Tras analizar todas las pruebas, no cabe duda alguna, o al menos no hay duda razonable suficiente”, expresó la fiscal en su intervención ante el tribunal.
Durántez también descartó cualquier posible animosidad que pudiera haber llevado a Hermoso a mentir sobre lo sucedido, así como las acusaciones de coacción que la jugadora alegó haber sufrido para restarle importancia al incidente, tras el escándalo internacional que provocó.
La fiscal destacó que la versión de Hermoso ha sido coherente tanto en su relato de los hechos como en su conducta tanto inmediatamente después como en el tiempo posterior al incidente. También refutó uno de los argumentos de defensa de Rubiales, quien intentó señalar que la jugadora continuó participando en las celebraciones del Mundial a pesar de lo ocurrido.