En la previa del partido revancha de la Champions League ante Manchester City, con la ventaja de haber ganado 3-2 como visitante, Real Madrid vivió una tarde de alta tensión en la Liga Española. En Pamplona, ante Osasuna, el equipo de Carlo Ancelotti empató 1-1 entre polémicas, incluyendo la expulsión de una de sus figuras, el inglés Jude Bellingham.

El equipo merengue se adelantó en el marcador a los 15 minutos gracias a un gol de Kylian Mbappé, pero el partido se complicó a los 39 de la primera mitad, cuando Bellingham fue expulsado tras protestar insistentemente al árbitro por la no sanción de tres penales. Dos de ellos por mano y el tercero por una falta sobre Vinícius. A raíz de sus reclamos, el entrenador Ancelotti también recibió tarjeta amarilla.

El árbitro José Luis Munuera Montero decidió mostrar la roja directa a Bellingham por un insulto en inglés, aunque Ancelotti argumentó que el jugador simplemente había dicho “no me jodas” y que el árbitro lo interpretó de forma incorrecta. Además, el técnico del Madrid lamentó que el VAR no hubiera revisado ciertas jugadas a favor de su equipo.

En el segundo tiempo, el VAR intervino para señalar un penal a favor de Osasuna por un pisotón de Camavinga sobre Ante Budimir, quien convirtió la pena máxima y empató el partido 1-1.