En una de las noches más gélidas de su carrera, Lionel Messi volvió a demostrar su calidad al marcar el gol del triunfo en la victoria 1-0 del Inter Miami sobre Sporting Kansas City, en el partido de ida de la primera ronda de la Copa de Campeones de la Concacaf.

El astro argentino solo necesitó 56 minutos para estrenarse como goleador en la nueva temporada. Con una brillante jugada individual culminada con su pierna derecha, Messi le dio a Miami una valiosa ventaja de cara al duelo de vuelta, que se jugará el martes en casa.

El partido debía disputarse el martes, pero fue aplazado debido a una tormenta de nieve que azotó Kansas City, en una región que registró temperaturas récord.

Aunque al inicio del encuentro la nieve ya había desaparecido del césped del Children’s Mercy Park, el frío extremo seguía siendo protagonista, con el termómetro marcando menos de -15°C. A pesar de las condiciones adversas, Messi dejó su huella y acercó al Inter Miami a la siguiente fase del torneo.