
Jakob Ingebrigtsen, estrella del atletismo noruego, testificó en el juicio por violencia intrafamiliar contra su padre y exentrenador, Gjert Ingebrigtsen, a quien calificó de “neurótico”, “autoritario” y “manipulador”.
“Mi infancia estuvo marcada por el miedo”, aseguró el atleta de 24 años en un tribunal de Sandnes, Noruega, apenas días después de proclamarse doble campeón mundial en pista cubierta en Nankín, China.
Ingebrigtsen relató que su padre controlaba todos los aspectos de su vida, impidiéndole tomar decisiones o socializar con sus compañeros. Además, afirmó haber sido víctima de violencia física desde los ocho años.
Gjert Ingebrigtsen, de 59 años, enfrenta cargos por maltrato físico y psicológico contra Jakob e Ingrid, su hija de 18 años. Se expone a una pena de hasta seis años de prisión, aunque niega las acusaciones.
El juicio, que se extenderá hasta el 16 de mayo, también incluirá el testimonio de Ingrid, quien según la acusación sufrió agresiones y amenazas, viviendo durante años en una familia de acogida.