
Novak Djokovic selló su pase a la final del Masters 1000 de Miami tras imponerse con autoridad sobre Grigor Dimitrov por 6-2 y 6-3. El duelo, disputado en el estadio principal de Miami Gardens, tuvo un espectador de lujo: Lionel Messi, quien asistió al encuentro junto a Antonela Roccuzzo.
Bajo un fuerte viento que condicionó el juego, el serbio, número 5 del ranking y 4° preclasificado, brindó una exhibición de talento en la cancha. Mientras Messi se acomodaba en su asiento, las cámaras lo captaron sonriente en un tramo en el que Dimitrov aún daba batalla. Sin embargo, la paridad duró poco. Luego de un quiebre inicial del búlgaro, Djokovic respondió con solidez y tomó el control absoluto del partido.
El desgaste acumulado en las rondas previas le pasó factura a Dimitrov, quien, pese a su esfuerzo, no pudo contener el dominio del serbio. En el segundo set, el búlgaro salvó un match point con el marcador 2-5 y 30-40, pero Djokovic no dejó margen para la remontada y sentenció el duelo en apenas una hora y nueve minutos.
Tras la victoria, el serbio celebró con un puño en alto y un abrazo con su rival en la red. En la tribuna, además de Messi, también estuvo presente Juan Martín del Potro, quien fue invitado por Djokovic y su equipo de trabajo, con quienes mantiene una estrecha relación.