noviembre 11, 2021
Redacción NVS / AFP
El nadador francés paralímpico Théo Curin, de 21 años, inició ayer un desafío inédito: nadar 122 kilómetros desde Bolivia a Perú por el lago Titicaca, a 3,800 metros de altitud.
“Son muchas emociones”, dijo Curin antes de saltar al agua helada junto a otros dos deportistas.
“Pensar que hace un año estábamos apenas escribiendo esta historia”, agregó el atleta a quien le fueron amputadas las extremidades a los 6 años por una meningitis.
La primer brazada se dio a las 08:15 locales (12:15 GMT) en la playa del pueblo boliviano de Copacabana. El objetivo es completar el desafío en 10 días. El destino del nadador francés son las Islas Uros de la bahía de Puno, en Perú.
El nadador originario del este de Francia obtuvo el cuarto puesto en 200 metros libres en los Juegos Paralímpicos de Rio 2016 y es doble vicecampeón del mundo.
Curin es acompañado por la exnadadora olímpica Malia Metella, de 39 años y retirada de las piscinas desde hace 11, y Matthieu Witvoet, de 27 años, quien se define como un “ecoaventurero”.
Los deportistas nadarán en turnos arrastrando un bote construido a partir de desechos y pretenden dar un mensaje sobre el cuidado al medioambiente.
Previo a lanzarse al agua, Curin y sus compañeros recibieron el reconocimiento de autoridades locales y la bendición de una amauta, o sabia aimara, que les arrojó pétalos blancos en un ritual de ofrenda a la Cota Mama (Madre Agua) para pedir su protección.