diciembre 3, 2021
Redacción NVS / AFP
El primer Gran Premio de Arabia Saudita de Fórmula 1 este fin de semana tiene mucho en juego en el mundial. Empero, genera interés por lo que representa en la escena internacional, siendo un país criticado por violar derechos humanos.
La llegada de la F1 al reino saudita forma parte de una campaña para mejorar su imagen y diversificar su economía basada en el petróleo hacia eventos deportivos, culturales o el turismo.
Human Rights Watch señala que Arabia Saudita utiliza este el Gran Premio de F1 y los conciertos de estrellas internacionales para “desviar la atención de las violaciones generalizadas de los derechos humanos”, lo que se denomina con el término inglés “sportwashing”.
“Si no expresan sus preocupaciones en cuanto a los graves abusos cometidos por Arabia Saudita, la Fórmula 1 y los artistas corren el riesgo de apoyar los esfuerzos costosos del gobierno saudita para blanquear su imagen a pesar de un aumento significativo de la represión los últimos años”, añade en un comunicado Michael Page, director adjunto para Oriente Medio en el seno de la ONG.
“Si las autoridades quieren ser vistas de otra forma, deberían de inmediato y sin condiciones liberar a todos lo que fueron encarcelados por haber expresado pacíficamente sus opiniones, levantar las restricciones para viajar e imponer una moratoria sobre la pena de muerte”, añade Amnistía Internacional.