febrero 5, 2022
Agencias
Frágiles por definición, al estar expuestos a los cambios climáticos aleatorios en las pruebas de nieve, poniendo en duda la aparición de potenciales candidatos a su organización, los Juegos Olímpicos de Invierno deben evolucionar para durar, e incluso sobrevivir, previenen los expertos.
¡Previsiones de tormenta (y de golpe de calor) en los Juegos de invierno! Según un estudio de la universidad canadiense de Waterloo, publicado a mediados de enero, la temperatura media en febrero en las ciudades organizadoras de los Juegos de invierno ha pasado de +0,4°C para el período 1920-1960 a +3,1°C entre 1960 y 2000 y a +6,3°C desde el inicio del nuevo milenio.
Si el contexto actual de calentamiento climático continúa, habrá que añadir a la temperatura media observada en febrero en las 21 ciudades que han albergado los Juegos de invierno desde 1924 1,9°C de aquí a los años 2050 y 2,7°C de aquí a los años 2080.
Como consecuencia de ello, previenen los universitarios canadienses, estadounidenses y austríacos que han participado en este estudio, si las emisiones de gas con efecto de sierra no son reducidas de forma que se alcancen los objetivos del acuerdo de París, a finales de siglo, una sola de las 21 ciudades que organizaron en el pasado, Sapporo, en Japón, dispondría de condiciones suficientemente fiables para albergar los Juegos de invierno.
Si el calentamiento climático amenaza a largo plazo a los Juegos de invierno, el Comité Olímpico Internacional (COI) debe enfrentarse a un problema más inmediato: cada vez menos ciudades están dispuestas a albergar esta quincena de muchos gastos y poca popularidad, en particular en Europa.